La repentina muerte de Lisa Marie Presley, el pasado 12 de enero a los 54 años, ha desatado una guerra familiar por su herencia. Ocho días después de ser enterrada en Graceland, la mansión-museo del rey del rock en una emotiva ceremonia, han empezado a aflorar las desavenencias por el legado que ha dejado la única hija de Elvis.
Según medios estadounidenses como Page Six o TMZ, Priscilla, la madre de Lisa Marie, ha impugnado el testamento de su hija que, señalan los mismos medios, favorece más a una de sus nietas, Riley Keough (33) frente a ella. Priscilla ha cuestionado su validez porque duda de la autenticidad de la firma que figura en un anexo incorporado en 2016, del que ella no tenía constancia. Según esos medios, Priscilla Presley ha presentado ante el juez una petición para que se realice la comprobación ya que asegura que nunca se le entregó el documento, la fecha es sospechosa y el documento escribe mal el nombre de Priscilla y la firma de Lisa Marie “parece inconsistente con su habitual y acostumbrada firma”, según los documentos legales obtenidos por TMZ.
El mismo portal estadounidense de noticias, Lisa Marie nombró a Riley gestora de todas sus propiedades y finanzas, con Graceland como joya de la corona, valorada en 500 millones de dólares. Hasta ahora era Priscilla la gestora del patrimonio de Lisa Marie a través de su fideicomiso, por lo que la decisión de despojarle de ese control en favor de su nieta no le ha sentado nada bien.
Lisa Marie creó el fideicomiso en 2010 y nombró a su madre y a su hijo Benjamin, que se suicidó en 2020 a los 27 años, como gestores. Seis años más tarde, sin embargo, lo modificó y eliminó a Priscilla para nombrar a Riley, hermana de Benjamin, en su lugar. Riley y Benjamin nacieron de la relación de la hija de Elvis con el actor Danny Keough (58), de quien se divorció en 1994. En ese anexo del testamento Lisa Marie eliminó también a su antiguo gestor, Barry Siegel, a quien acusó de haberla arruinado.
Riley tiene otras dos hermanas, las mellizas Harper y Finley, de 14 años, nacidas del último matrimonio de Lisa Marie con el guitarrista Michael Lockwood, que se rompió en 2021. Ellas son también herederas de la fortuna de su madre aun que, al ser menores de edad, tendrán que estar tuteladas. Ahí también podría abrirse otro frente porque, además de su padre, Priscilla podría haber reclamado la tutela de sus nietas.
