- 5 puntos para arreglar el desequilibrio sexual en la pareja.
- Cómo afectan a la libido del hombre sus ciclos hormonales.
- 5 formas sanas de mejorar nuestro deseo sexual según los psicólogos.
Hay un capítulo de ‘Los Simpson’ titulado Secretos de un matrimonio con éxito, en el que Marge le pide a Homer que le diga qué es lo que solo él puede darle de cara a convencerla de no separarse de él. Tras pensar mucho, Homer cae en la cuenta de que lo único que solo él puede ofrecerle es completa y absoluta dependencia.
Esta escena, que en el contexto de la serie y del personaje puede resultar graciosa, no lo es tanto cuando pensamos que no es nada extraña en el mundo real. Muchos hombres, cuando comienzan a vivir con sus novias o esposas, delegan muchas tareas y cuidados en ella, como si a partir de entonces su pareja se convirtiera en una especie de madre.
En inglés existe un término para ese tipo de hombres, “man-children” (hombre-niño o hombre infantil), hombres que se comportan como si fueran realmente los hijos de esas mujeres, requiriendo de los cuidados de ellas como si no pudieran ni supieran realizar ninguna de las tareas habituales de mantenimiento del hogar.
Este fenómeno y sus consecuencias para la libido de sus parejas, acaba de ser abordado en un estudio que se publicó en la revista Archives of Sexual Behaviour titulado “Gender Inequities in Household Labor Predict Lower Sexual Desire in Women Partnered with Men” (Las desigualdades de género en el trabajo doméstico provocan menor deseo sexual en mujeres cuyas parejas son hombres).
Los investigadores, Emily A Harris, Aki M. Gormezano y Sari M. van Anders, se plantearon investigar si esta actitud tenía algún impacto en la vida sexual de las parejas. Basándose en encuestas realizadas a más de 1000 mujeres, descubrieron que cuando las mujeres se ocupan más de las tareas domésticas que sus parejas, tienden a verlas como un niño dependiente de ellas, lo que acaba reduciendo su deseo sexual por esa persona.
El deseo de las mujeres no es solo culpa de las mujeres
El estudio resulta además especialmente interesante debido a que tradicionalmente el deseo sexual de las mujeres se ha tratado como un problema de ellas. Según le contaron los autores a la revista Vice, “Hay algunas suposiciones tácitas sobre el deseo sexual de las mujeres, una de ellas es que suele estar causado por factores individuales, como desequilibrios hormonales, el estrés o factores generales de la relación, como el conflicto y la insatisfacción. Sin tener en cuenta aspectos más generales como la desigualdad de género”. Esto puede deberse a que siempre resulta más sencillo intentar modificar los niveles hormonales de una persona o probar técnicas de relajación que resolver situaciones estructurales como las razones que llevan a que un hombre no haga absolutamente ninguna tarea en casa.
La solución para este tipo de problema no es precisamente sencilla porque habitualmente no resulta muy fácil que un “hombre-niño” acepte el problema. En el artículo de Vice, el psicoterapeuta Jordan Dixon recomienda que si la situación no puede arreglarse con una conversación sincera dentro de la pareja, lo mejor es buscar la ayuda de un profesional e, incluso, si el problema está muy arraigado, reconsiderar la relación.
Así que si eres un hombre y has notado que tu pareja tiene problemas relacionados con el deseo sexual hacia ti, reevalúa si tu comportamiento en casa con respecto a las tareas del hogar está siendo justo o quizá deberías dedicarles más tiempo, porque ahí podría estar el origen del problema.
